Por qué no podés parar de comer (aunque no tengas hambre) y qué hacer diferente
No es gula.
No es falta de voluntad.
Y no sos la única.
Muchas personas viven en secreto algo que les cuesta contar: comen cuando no tienen hambre, sienten culpa después, prometen que no va a volver a pasar… y pasa de nuevo.
¿Te suena?
¿Por qué pasa esto?
Porque en realidad no es un problema de comida. Es un patrón emocional y cerebral que se activa automáticamente.
Y lo más frustrante es que las respuestas que nos dan suelen ser simplistas:
“Tomá agua”
“Comé con atención plena”
“Hacé ejercicio y distraete”
Pero si fuera tan fácil, ya lo habrías resuelto.
Qué pasa en tu cerebro
Cuando vivís tensiones, emociones intensas o sentís vacío, el cerebro busca una salida rápida.
La comida (sobre todo la alta en azúcar y grasa) activa el circuito de recompensa.
Es alivio inmediato, pero con alto costo emocional después.
Y como funcionó una vez, el cerebro lo vuelve a hacer.
¿Y entonces qué hago?
Primero: entender qué te pasa y por qué no es tu culpa.
Después: empezar a cambiar ese circuito con herramientas reales, no con frases vacías de autoayuda.
Y eso no requiere dieta ni control obsesivo, sino otra forma de abordarlo.
Una herramienta concreta
Si esto te resonó, armé un recurso digital que puede ayudarte:
📘 “Lo que te pasa tiene explicación (y solución)” – un ebook claro, directo y sin lenguaje técnico, para entender lo que pasa con la comida, el cuerpo y las emociones.
No reemplaza una terapia, pero puede ser el primer clic que cambie tu forma de relacionarte con vos misma.
👉 Lo encontrás en mi WEB/RECURSOS: www.psicopilarmd.com
Texto de ejemplo